Parece mentira que todavía haya
gente que no sepa lo que significa esta palabra, pero bueno para eso estamos
aquí. La beca Erasmus, técnicamente, se basa en cursar un periodo de estudios
universitarios fuera de tu país, generalmente dentro del marco de la Unión
Europea. Su definición exacta (traducida del inglés) viene a ser: “Plan de
Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios”.
Hoy en día también se puede acceder a una beca similar desde un grado superior,
además con varias ventajas que comentaremos más adelante.
El programa Erasmus fue creado en
el año 1987 y debe su nombre al filósofo, teólogo y humanista Erasmo de
Rotterdam (¡alabado seas!). Tiene como objetivo “mejorar la calidad y
fortalecer la dimensión europea de la enseñanza superior, estimulando la
movilidad y el pleno reconocimiento académico de los estudios y calificaciones
en toda la UE”. De esta forma, cualquier estudiante Erasmus verá reconocido
en su país de procedencia, cada crédito conseguido por cada una de las materias
cursadas en la universidad de destino. La calificación obtenida de cada
asignatura en el país extranjero, será la misma que obtendrá en la misma
asignatura o una similar en su universidad de origen. Se convalidarán todos los
resultados de todas las materias, eso sí, previamente aceptadas por el
coordinador de la facultad de procedencia.
Los requisitos establecidos para participar
en este programa son diversos, dependiendo de cada país y centro universitario.
En general es obligatorio estar cursando una carrera universitaria, haber
completado el primer año de formación y
por supuesto, ser ciudadano/a de uno de los países asociados al programa. Como
hemos comentado antes, para los grados superiores también se ha desarrollado
una beca con similares características a las del Erasmus, pero con una estancia
menor en el país de acogida (el Erasmus se puede cursar durante un semestre o
un año académico completo). En este punto debo decir que los grados ofrecen, en
mi opinión, mayores ventajas para realizar este programa, que las carreras
universitarias. Destacando sobre todo los cursos de idiomas intensivos que se
ofrecen gratuitamente a los estudiantes antes de ir a su país de destino, algo que
no ocurre en las universidades. Otro asunto importante y que trataremos en otro
post, es el tema de la solicitud de becas para ayudas económicas que muestra
señaladas diferencias por comunidades y que en numerosas ocasiones son muy reducidas.
Y después de toda esta “chapa”
vamos a definir lo que de verdad nos importa a los jóvenes, la verdadera “EXPERIENCIA
ERASMUS”. Ésa que al principio te provoca miedo, te hace temblar, llorar; pero
luego, te sube a una nube de la que no
querrás bajar. Es un periodo que te cambia la vida, que nos hace madurar como
personas, nos enseña a valernos por nosotros mismos, a crecer en la mayoría de
los ámbitos de la vida. Por esta razón, se ha convertido en un fenómeno social
y cultural sin precedentes entre los jóvenes y es que chic@s, “la Vida Erasmus
es la vida mejor”.