martes, 10 de abril de 2012

Ascenso del Siena a primera división

El AC Siena jugará la próxima temporada de nuevo en la Serie A, la primera división de la liga italiana de fútbol. El sábado de la semana pasada, tanto Siena como Atalanta lograron el ascenso, ambos con 74 puntos, y aventajando en 10 al tercer clasificado, el Novara, cuando aún faltan 3 jornadas para que finalice la Serie B.

El equipo toscano empató a dos en casa ante el Torino, en un estadio totalmente abarrotado y con una buena cantidad de estudiantes erasmus presenciando el partido. Tras el empate, pero con la plaza en primera asegurada, la multitud abandonó la celebración en el estadio Artemio Franchi, para continuar con la fiesta por las principales calles de la ciudad y, como no, en la Piazza del Campo



El Siena, que tuvo la desgracia de descender a la serie B el año pasado, cerraba así, de la mejor forma posible, su etapa en la segunda división italiana, en la cual se ha mantenido desde el inicio de la liga en los primeros puestos de la tabla. Inmediatamente después de la consecución de la ansiada plaza, la locura se desató en el ‘Campo’, donde cientos de seguidores celebraron el triunfo hasta el amanecer. Fiesta a la que se sumaron sin dudarlo los erasmus de Siena; futboleros o no, todos acabaron cantando junto a la afición sienesa los principales cánticos de su equipo de fútbol. 

La marea de gente congregada en la piazza cantó, saltó y bailó hasta bien entrada la madrugada. Algunos llegaron incluso a tirarse haciendo la ‘croqueta’ por las cuestas de la plaza y otros acabaron inmersos en el agua de la fuente. En definitiva, parece que por un día, la tranquilidad sienesa se desvaneció y el triunfó consiguió colapsar por completo la ciudad. 



sábado, 14 de mayo de 2011

Il due luglio, nel Campo di Siena, verrá corso Il Palio

En varias ocasiones hemos hablado de IlPalio en este blog, pero nunca nos hemos centrado en él, así que ya ha llegado la hora. Se trata de la festividad más importante de la ciudad de Siena que se celebra el 2 de julio y 16 de agosto de cada año. Toda la vida de sus habitantes gira en torno a esta fiesta, que anualmente congrega a miles de personas en la Piazza del Campo, el lugar de celebración. Básicamente es una carrera de caballos, pero para los sieneses supone mucho más que eso, ya que se puede decir que todos viven por y para Il Palio


Al comenzar el verano no se habla de otra cosa. Se discute de caballos, contradas, fantini… como si los erasmus supiéramos de lo que se está hablando. Todos los habitantes de la ciudad centran sus quehaceres diarios en esta fiesta. Y es que entender lo que significa el Palio para lo senesi no es fácil.  Técnicamente no deja de ser una carrera de caballos, pero el valor sentimental e histórico que adquiere para ellos, resulta muchas veces incomprensible para los que no somos de allí. 

Siena está dividida en 17 barrios llamados Contrada. De éstas 17, sólo 10 corren el día del Palio. Cada una de ellas tiene su color, bandera e himno propio. Entre los contradaioli (los habitantes de cada barrio) existe un vínculo casi familiar entre todos ellos. Viven, sufren, trabajan y sueñan durante todo un año en una carrera de un minuto, un kilómetro, con únicamente tres vueltas a la Piazza del Campo. Es parecido a lo que en España se siente por el fútbol, pero mucho más intenso. 


Cada 2 de julio y 16 de agosto toda Siena sale a la calle. Aunque la carrera es por la tarde, los desfiles de cada contrada y la música se desarrollan durante toda la jornada. Todo está perfectamente organizado y cuidado, hasta el más mínimo detalle, debido sobre todo a la cantidad de años que llevan practicando esta carrera, que data de la época medieval.

La Piazza del Campo se cierra aproximadamente a las cuatro de la tarde, cuando tiene lugar el llamado Corteo Storico. Se basa en una evocación histórica de la República de Siena y en ella desfilan representantes de la ciudad y de las contradas. Al final llevan el Palio, es decir, el trofeo, en el llamado Carroccio (Carro).


Una vez finalizado el cortejo entran los jinetes en la Piazza y empieza la estrategia para la carrera. El jinete que se encuentre colocado más atrás decidirá cuándo empieza, suelen pelearse entre ellos, por lo que no sé sabe exactamente cuando comienza. El año pasado tuvieron que esperar una hora y media y tres salidas falsas para que diera comienzo la carrera.

Finalmente, el Palio será ganado por el caballo, con o sin jinete, que haya cumplido en primera posición, las tres vueltas a la plaza en el sentido horario. La contrada a la que pertenezca el jinete será la ganadora también de la carrera y por lo tanto la que obtendrá el codiciado Palio.

viernes, 13 de mayo de 2011

‘Apadrina un Erasmus’

El estudiante sevillano Carmelo Establier se va el próximo curso de Erasmus a una ciudad de Escocia, pero tiene un problema: han reducido las cuantías de la beca en Andalucía y no le llega el dinero. De modo que ha echado mano de su imaginación y ha  preparado toda una campaña a través de las redes sociales en busca de un padrino que le financie la estancia.


Gracias a los videos colgados en youtube y a las diversas publicaciones en su cuenta de twitter el estudiante ya ha conseguido ropa, alimentación, material escolar e incluso billetes de avión gratuitos. ‘Apadrina un erasmus’ es el slogan con el que el universitario ha decidido titular su campaña, que está recorriendo en esta última semana el ciberespacio. Su familia y profesores han dado el visto bueno a esta iniciativa, debido al recorte de subvenciones propuesto por la Unión Europea para el próximo curso.  De igual modo, también cuenta con el apoyo de la comunidad de estudiantes internacionales erasmus. 


El objetivo principal de este joven es conseguir ayuda para afrontar los costosos gastos de la estancia en un país extranjero. Su lugar de destino es Aberdeen, una ciudad de unos 200.000 habitantes al noreste de Escocia, que es  conocida como ‘La ciudad del granito’. A cambio de las donaciones que obtenga, Carmelo se compromete a narrar diariamente todas sus experiencias a través de un videoblog. Aunque ahora es el primero, su sueño es que esta iniciativa cale entre los erasmus para que siga desarrollándose en un futuro. Y por supuesto, ¡cuantos más padrinos consiga mucho mejor!

sábado, 7 de mayo de 2011

La astucia de los erasmus españoles en Berlín

Alemania se ha convertido en los últimos años en el tercer destino preferido por los erasmus españoles. De hecho, es relativamente fácil (aunque todavía no llega al nivel de Italia) ir paseando tranquilamente por la calle y escuchar de fondo alguna que otra conversación en castellano. Seguramente influirá la costumbre que tenemos de hablar tan alto e incluso gritando, por lo que es más fácil identificarnos.

Hace días mis compañeros de Siena realizaron un viaje a Berlín y me contaron una anécdota curiosa sobre una de las prácticas de los estudiantes españoles residentes allí, que por lo que parece se está convirtiendo en toda una tradición. Por todos es sabido que los españoles acarreamos la fama de ser poco trabajadores, muy dados a la fiesta, vagos (algunos más que otros)... y un poquillo “aprovechaos”.

Pues bien, tomando en consideración este tipo de interpretaciones sobre nuestra conducta, en Berlín ya hay lugares en los que, sin llegar a colgar un cartelito, se sabe que no somos bienvenidos. Éste es el caso de las llamadas vinerías, los tradicionales locales alemanes donde se puede cenar y beber vino a voluntad, con la condición de pagar a la salida la cantidad de dinero que se considere adecuada a los alimentos y líquidos previamente ingeridos. Nada más conocer este hábito típico del país germano a los erasmus españoles les asoma una pícara sonrisa en sus rostros, porque saben que es la ocasión perfecta para una buena fiesta low cost.

Pero la pregunta es: ¿cómo sobreviven esos sitios? Pues bien, según la experiencia de un erasmus cordobés que conocieron mis amigos durante dicho viaje, la filosofía de muchos de estos locales se basa en prohibir la entrada a todo aquel que hable una lengua descendiente del latín. Como ya hemos dicho no hay carteles en los que se reserven el derecho de admisión, pero aún así, la única salida que se controla concienzudamente es la del enorme grupo hispano que suele intentar escapar después de horas de borrachera, aportando uno o dos euros a la noble causa. En definitiva, simples formas de ahorro, todavía no reconocidas en la conducta alemana. ;)

viernes, 6 de mayo de 2011

Un hasta pronto demasiado largo

El Erasmus no se libra tampoco de la ya mítica crisis económica. Si antes los estudiantes abandonaban el país para disfrutar de una nueva experiencia en sus vidas y como un medio para crecer tanto cultural como personalmente, ahora muchos se ven obligados a marcharse en busca de alguna oportunidad laboral adecuada a sus estudios. Los nervios, la inquietud o la alegría que despertaba entre los jóvenes el poder salir a descubrir el mundo está cambiando en los últimos tiempos y en muchos de ellos ya no se refleja la felicidad de los momentos antes de partir. Las familias se despiden apenadas de ellos y confían que únicamente será por un tiempo, pero no saben que ese tiempo a veces es demasiado largo…


De esta forma Concha Caballero, periodista de El País, analiza en un artículo publicado en la edición de Andalucía el goteo incesante de nuevos licenciados y diplomados, de gente joven que se va de España porque aquí no encuentra un medio para vivir. Se abren al mundo y aunque cuentan con estudios especializados, aceptan cualquier tipo de trabajo en el extranjero con retribuciones escasas, muchas veces, simplemente para aprender o reforzar la lengua del país al que acuden. No hay estadísticas oficiales sobre ellos, porque generalmente escapan del perfil de emigrante al que estamos acostumbrados. Pero ahí están o mejor dicho ahí se van… a repartir sus saberes y conocimientos por todo el mundo, en busca de un lugar donde se sientan reconocidos y vean su esfuerzo recompensado. Según la periodista, “un tremendo error que pagaremos muy caro, aunque todavía no lo sepamos”.

Aquí os dejo el enlace al artículo que os recomiendo que leáis:
Las ilusiones perdidas 

jueves, 5 de mayo de 2011

Los erasmus también estudian

Existen cantidad de falsos mitos en torno al mundo erasmus. Uno de los más escuchados es que los estudiantes de intercambio no estudian y se pasan todo el curso de fiesta en fiesta, o según muchos de orgasmus en orgasmus; por ello debemos recordar que aunque buena parte de la experiencia se centra en divertirse, conocer gente y disfrutar de las noches, cuando se acerca la época de exámenes también nos toca aplicarnos e hincar los codos como a todos. Asimismo, no hay que olvidar que contamos con un plus de dificultad añadido como es el aprendizaje del temario en una lengua diversa a la nuestra.

Por otro lado, en Italia la mayor parte de los exámenes son orales, sobre todo en aquellas carreras directamente vinculadas a las ciencias sociales o las humanidades, es decir, las letras en general. El hecho de que el control sea oral puede suponer tanto una ventaja como una desventaja, todo depende del profesor que nos examine. Aunque por lo general suele ser un beneficio ya que al convivir con gente autóctona estamos más acostumbrados a hablar que a escribir. Además, la gramática del italiano es bastante complicada y los españoles en general solemos cometer bastantes fallos ortográficos, sobre todo a la hora de duplicar una letra en una misma palabra; algo muy común en italiano.
 

La forma de calificar al alumnado también varía respecto a la de aquí. Las notas oscilan entre el 18 y el 30. De esta forma, el 18 equivale a un 5 (suficiente) y el 30, dependiendo de la facultad puede convertirse tanto en un 9 como un 10 en nuestra escala. Menos de 18 es siempre suspendido y un 30+ se equipara a la Matrícula de Honor de las universidades españolas. Como ya comenté en su día, a la hora de convalidar los créditos no os pueden poner ningún problema ya que se trata de ECTS, es decir, créditos europeos válidos en todas las universidades de la Unión Europea. Eso sí, tienen que haber sido aceptados y pertinentemente firmados y sellados por el coordinador tanto de origen como de la facultad de procedencia. 

domingo, 1 de mayo de 2011

Ice 2010, la locura invade Roma

Hace un par de días hablamos sobre el esperado Evento Nazionale de primavera que pone fin al curso erasmus; pues bien, el anticipo de esta convención llena de fiesta y buen rollo es el ICE, el evento de invierno que el año pasado se celebró en Roma a mediados del mes de noviembre. Se trata de un festival organizado por el ESN Italia, la versión estatal de los diferentes grupos erasmus repartidos por las ciudades.

Al igual que el de primavera, este evento reúne cada otoño alrededor de 2000 erasmus de toda Italia para pasar cuatro días inolvidables llenos de vida y diversión. En esta ocasión, los erasmus estábamos repartidos por diversos hostales de la ciudad. A todos nos entregaron una camiseta con el símbolo del Ice Roma 2010 y por el día mientras visitábamos Roma con una agradable temperatura que rondaba los veinte grados, nos encontrábamos a estudiantes de cualquier parte del país. Todos éramos erasmus y en su mayoría españoles, que nos reconocíamos por la camiseta. Por su parte, las noches estaban destinadas, como no, a fiestas temáticas en las mejores discotecas de la ciudad. 

La primera noche estuvo dedicada a la infancia, así que muchos chicos se pusieron los pañales y baberos para volver a los primeros meses de vida encarnando a unos adorables bebés. Las chicas, por el contrario, sacaron del armario sus faldas plisadas de cuadros y con unas coletas recrearon a las tan famosas “lolitas” de las míticas películas. La fiesta se celebró en la gran sala Spazio 900, (una discoteca espectacular que recomiendo a todos), donde los 2000 erasmus congregados allí, disfrutamos al ritmo de house

La segunda velada transcurrió en la conocida discoteca Qube de cuatro plantas, que tampoco os podéis perder la vez que piséis Roma. Con una variedad de música impresionante, la fiesta aquella noche se dedicó a la “Fluor Party”. Las camisetas de color blanco destacaban pintadas por letras y dibujos fluorescentes, gracias a los mensajes que cada erasmus decidía incluir en ellas. Con el sonido de “pausa stop and play” repetido durante toda la fiesta por el peculiar speaker, que hizo subir al escenario a más de un erasmus de Siena, consiguió que pasáramos una de las mejores noche de todo el año. Sin duda, fue un ICE para recordar.